¿Cómo elegimos la carrera correcta?

A través de las recientes visitas a las escuelas superiores que he realizado, me he dado cuenta que tantas ofertas académicas, y la variedad de grados, contrario a ampliar las áreas de búsqueda profesional, terminan generando en los estudiantes sentimientos de frustración. Ante la imposibilidad de identificar en qué campos del conocimiento desean aplicar sus esfuerzos y proyectos personales.

Estudiante... si te encuentras en el momento crucial de tener que elegir tu futura profesión, o si eres un profesional que desea replantearse su futuro y asumir nuevos retos frente a una carrera de post-grado, en cualquier caso, será útil que recuerdes que toda carrera posee:

Objetivos: que se encuentran fundamentados por las asignaturas de la especialidad. Es importante que solicites un currículo de la carrera que te interesa y veas esos cursos de especialidad, no te dejes llevar meramente por el nombre del grado. Los objetivos deben responder a lo que estamos buscando de manera clara y contundente.

Herramientas: que te permitirán alcanzar esos objetivos y son brindadas por las asignaturas que sustentan y aportan a los cursos de especialidad ( matemáticas en el caso de las ciencias, economía en el caso de administración de empresas)  etc..  Deben ser coherentes con nuestros principales intereses.

Conocimientos Complementarios: los aportan las asignaturas generales contenidas en la carrera. Deben ser afines a tus intereses secundarios y en lo posible, no deben ser motivo de nuestros rechazos. Cursos de ética por ejemplo, nos dan una base moral para lograr sobrellevar los retos que nos vamos a encontrar luego en el mundo laboral. 

Ambiente: Estos factores deberán estar en sintonía con nuestra personalidad sin interferencias.  Recuerda, para cada carrera tu personalidad es bien importante.

…y si no puedo seguir la carrera que quiero?

Elegir tal o cual carrera profesional, no siempre significa que puedas seguirla.  Esto por distintos motivos, entre los cuales se pueden mencionar las dificultades económicas, horarios, transportación o hasta algunas situaciones personales. Esto no debe ser un obstáculo, y será importante aplicar todo el ingenio posible para encontrar un área de estudios que nos encamine al objetivo final.

Tal vez la carrera elegida no es precisamente la indicada a tu personalidad, pero es posible que exista una opción dentro del mismo campo laboral: si no puedes ser abogado, la criminología o la investigación criminal son buenas opciones, y tal vez puedas, con el tiempo, sumar esa experiencia y decidirte a iniciar los estudios de Derecho.

Cuando el obstáculo está planteado por cuestiones económicas, será bueno considerar opciones más económicas y quizá más cortas para obtener una salida laboral que te permita hacer frente a los gastos ocasionados por los estudios de tu preferencia. En este punto, un ejemplo claro, es Licenciado en farmacia o medicina por los elevados costos que conlleva su desarrollo y una excelente alternativa temporal es capacitarse como Técnico de Farmacia que posee una rápida inserción en el mercado y es bien remunerada.

La vida ofrece muchas más oportunidades de las que somos capaces de ver. Saber hacia dónde vamos es el primer paso y tal vez el más importante.